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¿Te molesta que tu pareja no trate o hable a vuestros hijos respetuosamente?

¿Te gustaría que actuará de forma diferente?

¿Sientes que ya no vais tan de la mano desde que sois padres? 

Solemos criticar, juzgar y quejarnos del comportamiento del otro cuando pensamos que debería ser diferente o cuando tenemos la necesidad de que cambie. Sabemos cómo nos gustaría que fuera, pero si somos verdaderamente honestas con nosotras mismas veríamos que en muchas ocasiones queremos que nuestra pareja sea de un modo que ni  nosotras mismas aún no somos.

¿Cuantas veces nos hemos enfadado con nuestra pareja por no SER aún cómo nos gustaría ser a nosotras? Queremos que ELLOS YA sean cómo NOSOTRAS aún no podemos ni sabemos ser.  

Lo verdaderamente importante no es pensar, sentir y actuar igual, sino IR EN LA MISMA DIRECCIÓN.

Estar montados en el mismo tren, viajando en la misma dirección y deseando llegar al mismo destino. Los problemas llegan cuando cada uno desea ir en direcciones opuestas o desea bajarse del tren en estaciones diferentes. Mientras estemos viajando en el mismo tren podremos (cada uno a su ritmo) llegar a SER los padres que nuestros hijos necesitan. Quizás no estemos siempre juntos en el mismo vagón, quizás nuestra pareja vaya unos vagones más atrás, pero con amor y paciencia podrá ir recorriendo su camino. Crecer, cambiar, mejorar, transformar actitudes y sanarnos requiere de su tiempo y con la comprensión de nuestra pareja todo se hace más agradable, ¿verdad?

No es respetuoso presionar y forzar a los demás para que sean cómo nosotras deseamos que sean. Necesitar que el otro cambie es sintoma de que nosotras aún no estamos en el lugar que realmente deseamos. 

Recuerda DAR VOZ a tus hijos (validar y nombrar sus necesidades o malestar) en los momentos en que haya algún tipo de conflicto o tu pareja no sea todo lo atento, cariño y respetuoso con vuestros hijos. DISCUTIR con tu pareja no le ayudará a darse cuenta de lo que vuestros hijos sienten y necesitan.

Busquemos tener más PAZ

y no tanto querer tener la RAZÓN.

Si discutes con tu pareja cada vez que no estáis de acuerdo en algo con respeto a la crianza o educación de vuestros hijos estarás dando el mensaje de que cuando alguien no es cómo deseamos podemos criticarle, juzgarle y quejarnos. No obstante, esa actitud no favorece la situación. 

Solo con AMOR y RESPETO

podemos ayudar a otro a ser más

AMOROSO y RESPETUOSO. 

Si a nuestra pareja le cuesta avanzar a lo largo de los vagones, podemos nosotras volver atrás algunos y ayudarle haciendo de modelo y dando ejemplo con nuestra actitud y no solamente DICIÉNDOLE cómo debería hacerlo, sino SERLO nosotras mismas y hacerlo nosotras para que pueda ver cómo se puede resolver un conflicto sin gritos, por ejemplo, o mostrar que no es necesario castigar o amenazar para que nos ayuden a recoger la sala de juegos… etc. Se tu cómo te gustaría que fuera tu pareja. No se lo digas, muéstrale el camino de cómo hacerlo.

(Nota: Si deseas usar MI METÁFORA DEL TREN recuerda mencionar la fuente)

¿Te has sentido identificada al leer este artículo?, ¿Te gustaría poder mejorar la relación con tu pareja?,¿Sientes que desde que sois padres os habéis distanciado y te gustaría volver a recuperar el vínculo?  

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En el módulo 6 de mi curso online Sanar la Herida Primaria (SHP) trabajamos esta metáfora y también revisamos en profundidad nuestra relación de pareja… Especialmente desde dónde nos emparejamos… y cómo afecta a nuestra maternidad.

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Si crees que este es tu momento, y yo la persona que quieres que te acompañe, será un verdadero placer para mi trabajar contigo.