¿Por qué nos cuesta tanto ESTAR presentes con nuestros hijos?

Estar presentes, CONECTAR emocionalmente con nuestros hijos nos puede llegar a ahogar. Estar presente no es lo mismo que simplemente compartir un espacio.

Muchas veces en casa estamos haciendo, haciendo, y haciendo… ¿Qué es lo que verdaderamente necesitamos evitar con tanto hacer? Nos refugiamos en el hacer para huir de la intensidad emocional de nuestros hijos y podemos llegar a utilizar las tareas domésticas como refugio para dejar de sentir esa intensidad que nos duele y nos ahoga.

Cuando no podemos estar presentes perdemos la conexión entre madre e hija, entonces es cuando el niño no se siente mirado, no se siente amado, no se siente merecedor, ni importante. Los niños saben que los adultos dedicamos tiempo y atención a aquello que nos importa. Si no podemos estar presentes (dedicarles nuestra atención con cuerpo y alma) en ningún momento del día (aunque solo sean 10-30 minutos), el niño siente que mamá NO está por y para él incondicionalmente. Siente vacío y abandono emocional.

 

Es vital tomar conciencia de que muchas de las reacciones emocionales automáticas que tienen nuestros hijos tienen mucho que ver y están muy relacionadas con lo que no están recibiendo pero que, sin embargo, sí están necesitando.

ESTAR PRESENTE CON NUESTROS HIJOS ES ESTAR EN EL AQUÍ Y EL AHORA… 

  • – Estar presente no es simplemente compartir el mismo espacio
  • – Estar presente no es estar con el teléfono mientas nuestro hijo juega
  • – Estar presente no es hablar con alguien mientras él-ella juega
  • – Estar presente no es cocinar, planchar, barrer en su presencia…

Todo lo anterior sería hacerle compañía, pero no sería estar PRESENTE… 

  • – Estar presente es dejarlo TODO por un rato y dedicale nuestro tiempo
  • – Estar presente es escuchar sin interrumpirle
  • – Estar presente es prestar atención a aquello que está haciendo
  • – Estar presente es elegir estar POR y PARA tu hijo antes de que te lo pida

La verdadera razón está en nuestra incapacidad emocional de DAR y AMAR INCONDICIONALMENTE a nuestros hijos.

Y el único camino que podemos recorrer para conectarnos más y mejor con nuestros hijos, es, primero de todo, intentar y aprender a conectar con nuestros verdaderos sentimientos, emociones  y necesidades para luego poder conectar con los de nuestros hijos y demás personas.

Si no podemos ni sabemos conectar con nuestro verdadero SER más profundo e íntimo, nos va a ser mucho más difícil, por no decir imposible, conectar con el ser de otra persona. 

A veces evitamos parar para DEJAR de sentir eso que tanto nos duele.

Cuando estamos en el hacer EVITAMOS SENTIR. 

Para poder sentir o percibir lo que le pasa al otro primero tenemos que poder estar en contacto con nosotros mismos. Y cuando una persona se conecta consigo misma y luego con el otro, a eso se le llama fusión.

Te invito a dedicarle al menos 15-30 minutos al día de presencia  a tu hijo (o cada hijo si tienes más de uno). Si es presencia en exclusiva, aún mejor… Verás como vuestra relación y vuestro vínculo afectivo mejora mucho.

Dar presencia es milagroso… No me creas, compruébalo por ti misma y ya me contarás…

En casa solemos hacer la rueda (de presencia en exclusiva) con Ainara, Urtzi y Naikari y la verdad es que les encanta ese ratito con mamá o papá para ellos solitos…

¿Te duele dar presencia a tus hijos? ¿Te preguntas por qué no puedes satisfacer sus necesidades? ¿Te ahoga estar con ellos?

En el módulo 2 de mi formación online de Crianza Consciente y Educación Emocional hablo en profundidad sobre este tema.  Esta formación te llevará a una transformación personal que te hará conectar, sentir y conocer más y mejor a los niños. ¿Quieres saber más?

 

Viéndonos cómo somos y actuamos como adultos, como padres y madres (cómo tratamos, hablamos y acompañamos a nuestros hijos) y cómo nos comportamos con nuestra pareja y demás adultos, podremos saber si en nuestra infancia tuvimos que reprimir muchas de nuestras necesidades más legítimas al no ser satisfechas y no pudimos expresar nuestras emociones más intensas, como la rabia, el enfado, la frustración, la impotencia o si vivimos situaciones de miedo, confusión o soledad.

Si te ha ayudado e inspirado, ayúdame a que este mensaje llegue a más personas.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Telegram
Pinterest
WhatsApp
Email

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Consigue GRATIS mi ebook

Las 7 Creencias más Limitantes sobre la Relación con Nuestra Madre

Consigue GRATIS mi ebook

Los 7 Principios de la Crianza Consciente

Este sitio web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Al seguir navegando estás aceptando nuestra política de cookies ACEPTAR
Aviso de cookies
ebook-HM-45-5

Consigue GRATIS mi ebook

Las 7 Creencias más Limitantes sobre la Relación con Nuestra Madre.

ebook 4 Raices-3

Consigue GRATIS mi ebook

Las 4 raíces de Yvonne Laborda
para una Crianza Consciente

Consigue GRATIS mi ebook