¿QUÉ PODEMOS HACER CON NUESTRA RABIA INTERNA?
Concebimos la rabia como una emoción prohibida. ¿Por qué? Porque cuando éramos niñas no teníamos permiso para expresarla. No obstante, sí la sentíamos y la experimentábamos por dentro cuando nuestra madre o nuestro padre o los adultos de nuestra vida.