Podéis ver mi artículo completo en CuerpoMente
.
Quizá contigo los usaron y ahora puede que no encuentres otra manera de relacionarte con tus hijos… Pero existe, y va más allá de cambiar su comportamiento a corto plazo:
.
¿Te imaginas tratar a tus hijos sin perder las formas, sin chillar, sin enfadarse ni juzgar? Sería fantástico conseguirlo, ¿verdad? Entonces, los castigos no tendrían mucho sentido en vuestra relación.
.
Alternativas para criar a los hijos sin castigos
.
Aquí tienes 4 claves para empezar a construir la comunicación que os merecéis, sin necesidad de castigos ni nada parecido:
.
- Busca la causa o la necesidad no satisfecha que hace que tu hijo se comporte de esa manera que te desagrada. Así te resultará más sencillo ponerte en su lugar e intentar ponerle remedio. Y es que no hay que olvidar que lo importante no es el comportamiento, sino aquello que lo alimenta.
- Piensa en ti, en qué necesidades tuyas tampoco están satisfechas para procurar no proyectarlas en los niños. A veces se nos olvida que los niños también se alimentan de nuestras emociones, por eso suelen ser un reflejo de lo que a nosotros nos está pasando.
.
- Escucha a tu hijo, permítele desahogarse, tal vez lo necesita. Esto, además de hacerlo sentir bien, amado y aceptado, hará que su comportamiento cambie como efecto secundario. También podéis intentar buscar juntos la solución a esos pequeños conflictos que tenéis. Seguro que él también tiene mucho que decir.
- Utiliza un tono suave, no grites, no levantes la voz, pide en lugar de exigir, evita criticar o juzgar, habla más del aquí y el ahora y no tanto del pasado (“es que siempre haces…”, “cuantas veces te he dicho que…”), y nunca olvides que la aceptación y el amor incondicional nos hacen mejores personas tanto a las que lo reciben como a las que lo damos.
Los niños aprenden de lo que hacemos, no de lo que les decimos que hay que hacer. Nuestro ejemplo es la mejor forma de indicarles el camino correcto, sin violencia ni castigos, sino acompañándoles en el camino de la vida.
.
