Nuestro AMOR incondicional les dará el permiso para llegar a SER quienes han venido a SER. El amor nutre el ser esencial de nuestros hijos.
Nuestra sombra son todas aquellas partes de nuestro verdadero SER ESENCIAL que no pudo desplegar, ni florecer, ni llegar a SER quien vino a SER.
Hoy lo que verdaderamente me gusta es leer, escribir, estudiar, investigar, indagar, hablar, comunicar, compartir, inspirar, escuchar, pasear a nuestra perrita, cocinar para los demás, especialmente para mi familia (es una forma de darles mi amor a través de los alimentos que nutren su cuerpo). También me gusta comer con las manos y chuparme los dedos y beber la leche vegetal de almendra a morro, directamente del brick, tiene mejor sabor que en vaso. Me gusta mucho coser a mano, nunca he cosido a máquina (estando embarazada me gustaba mucho hacer patchwork), adoro caminar sola por la naturaleza, pensar y anotar lo que pienso para luego plasmarlo en un artículo o frase inspiradora, me encanta publicar y compartir reflexiones en FB, vestirme con ropa hippy, comprarme muchos cojines y pañuelos de cuello (son mis dos debilidades), coleccionar puntos de libro, tomar el sol en invierno, visitar lugares nuevos, ir a encuentros con gente que vive y piensa parecido a nosotros, comer sano, tomarme una infusión con miel mientras hablo con mi pareja, ir descalza por casa, llevar el pijama hasta la hora de comer, comprar en tiendas de segunda mano, quedar con la gente que verdaderamente amo y con la que puedo ser verdaderamente yo, poner incienso en mi casa todo el día, caminar por la calle mayor de mi ciudad observando a las personas, ver películas que me hagan llorar, dormirme junto a mi familia mientras vemos una película en el salón (mi madre nunca me dejaba dormirme en el sofá, me despertaba y me obligaba a ir a mi cama sola).
Adoro cuidar, mimar y preocuparme por la gente en general, me llena dar y recibir amor, pero lo que más feliz me hace, lo que verdaderamente me llena el alma y el corazón es poder ayudar a otras madres a poder llegar a darles a sus hijos lo que verdaderamente necesitan de ellas. Ver a una madre amorosa, respetuosa y amable con su bebé, con sus hijos más mayores o su adolescente me llena el corazón. Si además sé que yo he contribuido a ello inspirándola o ayudándola, entonces se me llenan los ojos de lágrimas. Dar Voz a los Niños que fuimos y a los Niños de nuestra vida es mi mayor propósito y misión en esta vida.
Todo esto y más es trabajar mi propia sombra (partes de mi ser esencial anestesiadas, congeladas, negadas y olvidadas). Permitiéndome hacer lo que yo verdaderamente deseo y necesito les doy permiso a mis hijos para poder SER ellos mismo también. Así es como yo puedo llegar a bajar al sentir y desde allí puedo seguir siendo YO.
Trabajar la sombra es dejar salir partes de nuestro ser esencial que no pudieron ser. Para poder sanar y bajar al sentir necesitamos abrir la puerta de ese lugar lejano y oscuro llamado sombra.. Haciendo todo esto con mis hijos y por mí me conecto emocionalmente con ellos durante días y mi niña interior se sigue sanando día a día. Casi ya ha dejado de dominar mi vida… Esta actitud también les da permiso a mis hijos para poder SER ellos mismo.
¿Tienes recuerdos de como jugaba tu madre contigo? ¿Te permitía tu madre SER tal y como realmente eras? ¿Qué es lo que más le molestaba a tu madre de ti? ¿Qué es todo aquello que no podías hacer para no molestarla? ¿Puedes hoy SER tu misma delante de tu madre? ¿Dependes emocionalmente de mamá aún teniendo tu propia familia?
Si necesitas ayuda para sanar viejas heridas que no te permiten llegar a ser la madre que tus hijos necesitan. Puedes leer este artículo: 10 pasos para Sanar la Herida Primaria.
