Dar a mis 3 hijos lo que yo no tuve me sanó y prometí compartirlo…

– ¿Cómo puedo dar presencia a mis hijos sin haberla recibido?
– ¿Cómo puedo respetar a mis hijos habiendo sido juzgada?
– ¿Cómo puedo escuchar a mis hijos habiendo sido criticada?
– ¿Cómo puedo empoderar a mis hijos habiendo sido humillada?
– ¿Cómo puedo acompañar a mis hijos habiendo estado tan sola?
– ¿Cómo puedo comprender a mis hijos habiendo sido tan incomprendida?
– ¿Cómo puedo no maltratar a mis hijos habiendo sido abusada?
– ¿Cómo puedo no gritar a mis hijos habiendo sido testigo de peleas?
– ¿Cómo puedo no pegar a mis hijos habiendo estado tan desesperada?
– ¿Cómo puedo amar incondicioanlmente solo habiendo recibido amor condicionado?
– ¿Cómo puedo DAR VOZ a mis hijos habiendo estado tan desprotegida?

Podremos DAR a nuestros hijos lo que no tuvimos de niña-o, ni de adolescente cuando hayamos (o mientras estemos) sanando a nuestra niña-o interior herida. ¿Cómo?

Primero tomando conciencia de todo aquello que nos faltó y que tan desesperadamente necesitábamos, luego validando a esa niña-adolescente que fuimos y haciéndole de testigo y nombrando TODA SU VERDAD. Por último, DANDO a nuestros hijos lo que no tuvimos. Amando a nuestros hijos como no nos pudieron amar. No hay nada que me produzca más bienestar que hacer algo por alguien, amar a alguien, escuchar, complacer…

Cuando doy amor no puedo sentir malestar. DAR y AMAR y lo que me hace sentirme en PAZ y en ARMONÍA cada día de mi vida. Ama sin miedo, da sin miedo, respeta sin miedo… 

¿Necesitas sanar a tu niña-o interior herida?

He sanado mi Herida Primaria desde la adulta que HOY soy: la valido, le doy voz, la acepto, nombro toda mi verdad, la recojo, le hago de testigo y lo más importante la AMO con todo mi corazón… También, haciendo lo que más deseo en este mundo: viviendo desde mi pasión y mi gran propósito de vida que es DAR VOZ A LOS NIÑOS-AS: de nuestra vida y también a los que fuimos…

YVONNE, ya no estás sola…
YVONNE, ya no hay nada que temer…
YVONNE, yo me hago cargo de ti…
YVONNE, nunca más estarás sola…
YVONNE, me encantas tal y como eres…
YVONNE, te mereces todo lo mejor…
YVONNE, dime que necesitas de mi…
YVONNE, eres libre para SER…
YVONNE, TE QUIERO… TE QUIERO CON TODA MI ALMA… Eres libre, al fin, para poder llegar a SER quien viniste a SER…

Hoy puedo amar más y mejor a mis hijos (y demás personas) porque me he hecho cargo de mi niña interior herida.  Ella ya no domina mi vida a través de sus reacciones emocionales automáticas. Yo me hago cargo de ella. Ya no está desesperadamente sola. Materno, cuido, protejo y amo a la niña que habita en mi y ya no necesita dominar mi vida desde el desespero. Mi niña herida ya no necesita reaccionar emocionalmente contra mis hijos o mi pareja. Mi niña interior herida ya no tiene miedo, ya no sufre porque me tiene a MI…

También puedo seguir amando y sanando haciendo lo que VERDADERAMENTE vine a hacer… Convertir mi pasión en mi profesión también me salvó y me ayuda a poder seguir ayudando e inspirando más y mejor a más madres, padres y profesionales como tu…

Sanar es posible si primero tomamos conciencia de nuestra verdadera HERIDA PRIMARIA de infancia (todo radica allí). Poder llegar a dar a mis 3 hijos lo que yo no tuve es lo mejor que me ha podido suceder en la vida y esto me llevó a necesitar compartir mi propio proceso de superación personal junto con todo mi recorrido profesional.

Si tu también desear amar más y mejor, necesitas SANAR TU HERIDA PRIMARIA. Puedes encontrar lo que necesitas y un poco de inspiración en este enlace:

Ayudar a otras madres a poder recorrer el camino que tuve que recorrer yo sola es mi gran propósito de vida también. Sé lo mucho que cuesta y lo difícil que puede ser para algunas. No estás sola ahora. 

NOTA FINAL:

Ainara, Urtzi y Naikari os estaré eternamente agradecida por haberme escogido para ser vuestra madre. La maternidad ha sido mi segunda oportunidad para poder llegar a ser quien realmente vine a ser…

Mamá, ¿sabes que si me hubieras amado más y mejor hoy no estaría haciendo lo que hago? Si hubieses sido la mamá que yo necesitaba seguro no estaría cortando esta cadena transgeneracional… Tu me has ayudado (aún sin saberlo) a decidir qué caminos no deseo andar… Mamá, estás, lejos… muy lejos… súper lejos… pero eso no impide que te sientas cerca.