MAMÁ, CUANDO ME MIRAS Y ME SIENTES ME CONFIRMAS QUE TE IMPORTO Y QUE VALGO Y MEREZCO TU AMOR.
Nuestros hijos necesitan sentirse, aceptados, respetados, valorados, importantes y merecedores de nuestro amor.
¿Cómo podemos confirmarles que ellos son verdaderamente importantes para nosotras y que les amamos incondicionalmente?
– No retirándoles nuestra mirada cuando se comportan de un modo que nos incomoda. La retirada de amor es peor de los castigos.
– Dejando de juzgar sus necesidades y emociones. Todo lo que un niño siente y necesita es legítimo y no puede decir no necesitarlo. Recuerda que ningún niño pide lo que no necesita.
– No limitarlo arbitrariamente sin informar respetuosamente. Hablar y llegar a acuerdos es más agradable. Recuerda que a mayor conexión, mayor cooperación.
– Escuchándoles repetirnos lo mismo (que para ellos es importante) tantas veces como haga falta.
– Dejando de quejarnos tanto cuando no «pueden» hacer lo que les pedimos. Recuerda que cuando un niño no hace lo que necesitamos (no obedece) el problema no está en él, sino en QUÉ le estamos pidiendo, CUÁNDO y en qué momento, y CÓMO se lo pedimos, de qué forma y con qué energía e intención.
– Hablarles más desde nuestro sentir y nuestras verdaderas necesidades y no tanto desde la crítica, el juicio, la queja y la comparación de su persona o sus actos.
– Estando presentes por y para ellos por elección propia y no solamente cuando nos piden y piden atención… Cuando un niño pide desesperadamente y continuamente nuestra atención es porque le falta mucha mirada desde hace mucho tiempo. No piden para «llamar la atención». Piden por falta de nuestra atención genuina. Piden porque no les damos nuestra atención. Si pide atención, dale atención y dejará de necesitarla.
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2 comentarios en “MIRADA de madre”
A pesar de que sé que no podemos comparar con otros niños, a veces me angustia que mi hija sea tan dependiente, yo mantengo atenta a ella, siento que estoy constantemente con mi mirada de madre atenta, pero, a veces es frustrante que aún me pida que le dé de comer, cuando sé que lo hace ella muy bien, o que le quite la ropa, cuando ella lo sabe hacer, luego pienso en que algún día va a crecer y tal vez ni se siente a comer con nosotros, ni vaya a dejar que la acompañe a comprar ropa, y se me pasa… 3 años parecen mucho, pero realmente son pocos para un niño que aún está en desarrollo, sólo queda acompañar y seguir brindando amor
Gracias Yvonnelaborda por toda esta información que envías de corazón muchas GRACIAS, me son muy útiles para mi trabajo, tengo 62 años en agosto 63 venezolana médico de familia en Venezuela y me estoy apoyando en tus experiencias y trabajo para realizar mi trabajo personal y así poder estar de forma diferente para el servicio. Yo no traje al mundo hijos pero si tengo una niña herida que estoy sanando desde hace un tiempo y de la que estoy aprendiendo a cuidar para reencontrar la niña maravillosa qué hay en mi.
Gracias Gracias desde mi corazón a tu corazón y al de tu equipo