Concebimos la rabia como una emoción prohibida. ¿Por qué? Porque cuando éramos niñas no teníamos permiso para expresarla. No obstante, sí la sentíamos y la experimentábamos por dentro cuando nuestra madre o nuestro padre o los adultos de nuestra vida:
- Nos pegaban
- Nos castigaban
- Nos obligaban
- Nos humillaban
- Nos criticaban
- Nos comparaban
- Nos ignoraban
- Nos dejan de hablar
- Nos abusaron
- … e.t.c…
El hecho de no haber podido expresar nuestro enfado, nuestra frustración, nuestra impotencia y nuestra rabia por todas esas actitudes agresivas e injustas hizo que la tuviéramos que reprimir. La rabia no se «esfuma», no desaparece, no se va… Solo pudimos hacer dos cosas con esa rabia:
1- Expresarla
2- Reprimirla
Cuando hemos tenido que reprimir emociones negativas fuertes el cuerpo emocional se ve obligado a actualizarlas más adelante de forma descontrolada y desproporcionada contra personas inocentes y vulnerables al igual que hicieron con nosotras. Esas personas suelen ser nuestros propios hijos. Así es como se va perpetuando el maltrato de generación en generación.
.
La gran mayoría tuvimos que reprimir gran parte de todas nuestra emociones siendo niñas y muchas aún lo pretendemos. No obstante, hoy siendo adultas tenemos en quién proyectar todas esas emociones. Siendo niñas NO podías expresarlas, ni sacarlas… ya que dependíamos desesperadamente del amor de nuestra madre y demás adultos.
.
Hoy al ser nosotras madres toda esa rabia (justificada) reprimida es el «caldo de cultivo» para algunas enfermedades o para ser proyectadas-actualizadas (sacadas) contra las personas más equivocadas e inocentes: NUESTROS HIJOS y NUESTRA PAREJAS…
.
¿QUÉ HACEMOS ENTONCES DE ADULTAS CON TODA ESA RABIA INFANTIL REPRIMIDA?
La solemos dirigir a las personas que nos hacen conectar con ella. Y esas personas las tenemos muy cerca y las queremos con locura. Esto es lo que yo llamo perpetuar la cadena.
.
Hasta que no trabajemos toda esta rabia, la validemos, la nombremos, la legitimicemos y la ACEPTEMOS y la RECONOZCAMOS y le demos la bienvenida con los brazos abiertos no podremos sanarla ni dejar de proyectarla y dirigirla sobre las personitas más inocentes.
.
NECESITAS darte el PERMISO para sentirla y reconocerla y aceptar su origen.
.
Si necesitas ayuda para dejar de dirigir TU rabia y demás emociones negativas contra TUS HIJOS y tu pareja estaré encantada de ayudarte con mi CURSO ONLINE Sanar la Herida la Primaria (SHP). Puedes inscribirte en cualquier momento del año.
1 comentario en “¿QUÉ PODEMOS HACER CON NUESTRA RABIA INTERNA?”
Maravillosa como siempre Yvonne, Magistral lo que nace de tu corazón, mente y espíritu. Un Abrazo de luz infinita, merecido descanso!