Dar voz a los niños cuando otras personas no son respetuosas.

Padre empoderando a hijo

Comparte este post

 

Dar voz a los niños cuando otras personas no lo hacen es vital. En casa de familiares o amigos podemos encontrarnos en situaciones en donde no se habla con respeto a los niños o se les obliga a comer o a hacer cosas que quizás no puedan o no les apetezca. Hay personas en lugares públicos muy poco respetuosas e impacientes con los niños. En situaciones como estas, podemos dar voz al adulto y al niño a la vez. Diciendo por ejemplo: 

“Cariño, hay gente esperando en la cola y creo que este ruido y verte correr arriba y abajo les incomoda. Ya sé que estás aburrido y es tarde pero ¿Qué podrías hacer que no fuera correr? ¿Puedo yo hacer algo por ti?” o también: “Cariño, ya sabes que en casa de la abuela no ponemos los pies en el sofá. Estamos en su casa y ella lo prefiere así”. 

Si alguien ha sido muy duro o autoritario con nuestro hijo: “Cariño, ¿cómo te sientes? Creo, que no te ha gustado cómo te ha hablado el abuelo, ¿verdad? ¿Quieres decirle algo o prefieres que le diga yo algo?” 

Si les damos voz verán que ellos son importantes para nosotras y lo que los demás hagan o digan no tendrá tanto impacto en ellos al sentirse seguros, respetados y tenidos en cuenta por nosotras. 

.

En este vídeo te comparto alguna reflexión más sobre la importancia de dar voz a los niños:

¿Te has sentido confundida y no has sabido reaccionar o responder como te hubiera gustado ante actitudes poco respetuosas de otras personas con tus hijos? 

.

Mi libro sobre Crianza Consciente «Dar Voz al niño», no habla de teorías, ni de métodos, ni de modas. Habla de SENTIR al niño y DARLE VOZ.

.

Es vital dejar de interpretar o juzgar las necesidades legítimas de los niños de nuestras vidas. Si quieres aprender a conectar con la vivencia real infantil, validarla y nombrarla aún cuando no puedas satisfacerla, mi libro te ayudará e inspirará.

Suscribete a mi newsletter

Cada mes te envío cartas de una madre consciente

 

6 comentarios en “Dar voz a los niños cuando otras personas no son respetuosas.”

  1. Hola Yvonne.
    Está bien el ejemplo que pones desde el punto de vista de los padres y madres pero ¿y si es el padre, la madre o algún abuelo quienes los que no están tratando a su hijo/a respetuosamente a mi sobrina delante de mí? Por ejemplo obligándola a estar sentado y a comerse todo durante una comida, o ignorándola cuando se enfada o coge una rabieta… ¿cómo crees que debería actuar en esa situación? ¿Crees que debería dar mi opinión en esos momentos o crees que puede ser más útil para mi sobrina que en otro momento en que yo esté a solas con ella (tiene cuatro años) le pregunte sobre lo sucedido?
    Gracias

    1. Hola Sergio, encantada de conocerte… Es vital dar voz a tu sobrina… Si es posible en el mismo momento… Puedes preguntarle cómo se siente, si le ha molestado algo, si necesita ayuda, o decir algo a alguien… Si crees que hacerlo delante de los demás adultos puede ser muy violento para ellos (cosa que no debería ser así si somos capaces de conectar con la vivencia de la niña) entonces puedes hablar con ella luego en privado…

      En este vídeo explico todo este proceso en detalle: https://www.youtube.com/watch?v=bzoEf7lLSDI

      Un abrazo

  2. Hola Yvonne,
    En mi caso el problema viene de la familia paterna. Te explico para que me puedas orientar en cómo actuar.
    Cuando vamos a verles siento que utilizan a Elías (ahora tiene 6 años) como pastilla antidepresiva. Se trata de una familia disfuncional e inmadura, aparentemente perfecta pero con muchas carencias afectivas. Madre egocéntrica y controladora, padre pasivo-depresivo.
    Sólo buscan su complacencia y placer a través del niño. Le piden besos de forma enfermiza, le dicen que le quieren más que a otros niños de la familia, le obligan a elegir a quién quiere más, le manipulan y tergiversan la realidad a su antojo por sentirse saciados de afecto. Yo me angustio de una forma terrible y no sé como parar esta situación. He intentado hablar con mi pareja de este tema y aunque a veces consigo que me entienda e incluso me de la razón, cuando vamos a su casa él no hace absolutamente nada, es más, utiliza a Elías como ofrenda para complacer a su madre (Edipo no resuelto, me imagino).
    Cada vez que voy pienso en cómo explicarles que Elías no es un juguete, ni una píldora milagrosa, si no que es un niño, una persona a la que hay que escuchar, preguntar y ante todo respetar! Sufro mucho por mi hijo y también por mí ya que soy incapaz de poner límites a esta situación y cada vez que subo la angustia va » in crescendo».
    ¿Cómo podría manejar esta situación? He pensado en no ir al pueblo y que el niño vaya solo con su papá, pero no quiero dejarle allí solo frente a ese ambiente de manipulación.
    Gracias Yvonne, por inspirarme casi todos los días.
    Mayte.

    1. Hola Mayte, me es complicado poder respponderte de forma individualizada… Me llevaría casi escribir un artículo completo… je je je. Ya sabes que tengo un servicio de consulta express por whatsApp que te podría ayudar. Comentarte, no obstante, que darle voz sería para que él pueda decir lo que siente y necesita y tu comunicarlo al adulto… Mejor no «pelear-discutir» en nombre de la crianza consciente…

      Un abrazo bonita.

  3. Hola Yvonne,
    Quería exponerte una situación que estoy viviendo para que me ayudes a encontrar una forma de de afrontarla.
    ¿Qué puedo hacer cuándo mi suegra/cuñada le piden cuarenta besos por minuto a mi hijo? ¿cuándo le dicen que le quieren más que a otros familiares porque es el mejor? ¿Cuándo me ningunean ante él? ¿Cuándo le manipulan y tergiversan la realidad solo por conseguir «su afecto»? etc, etc…
    Te hablo de una falta de respeto total al niño, no le preguntan si le apetece besar, no le escuchan cuando dice que no, en definitiva, no le respetan. No interactúan con el niño como si fuera una persona, le tratan como si fuese un juguete que sus padres hemos traído al mundo para que ellos calmen sus necesidades y carencias afectivas, para complacerles. Creo que se trata de una forma de maltrato sutil e invisible disfrazada de «amor puro». En ocasiones hemos estado 15 minutos de reloj hasta que han conseguido que le de un beso a la abuela y le diga que la quiere…
    Yo hablo mucho con mi hijo de este tema y le explico que los besos solo se dan cuando apetece y él mismo lo verbaliza sin problemas con la gente de mi entorno, pero con ellos es casi imposible. No escuchan, no entienden, no respetan. He hablado con mi pareja muchas veces de este tema y a solas está de acuerdo conmigo, pero cuando entra en terreno materno, se activa su Edipo y entra en modo «complacencia materna absoluta», y yo me siento más sola que la una. Es como si no actuáramos como pareja , como bloque.
    Para mi ir a su casa una vez al mes, es una tortura que cada día me angustia más.
    Se trata de una familia muy disfuncional e inmadura: madre controladora y egocéntrica, padre pasivo/depresivo , pero al margen de esto, creo que a mi se me activa algo en esa casa que me hace conectar con alguna herida profunda que no sé vislumbrar…
    Gracias Yvonne de corazón por acompañarme e inspirarme todos lo días.
    Un beso enorme.
    Mayte

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Quieres saber más?

Cambiar y transformar tu vida es posible... ¡puedes sanarte!

Visita la web del Instituto Yvonne Laborda, aquí podrás vivir y experimentar el cambio que estás deseando

DSC_7004.jpg

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Scroll al inicio
ebook-4-Raices-3.png

Consigue GRATIS mi ebook

Las 4 raíces de Yvonne Laborda
para una Crianza Consciente