Inspiraciones

“Hemos pasado de cuatro intentos de suicidio semanales de jóvenes a más de 20”

La sociedad es el vivo reflejo de lo que sucede en cada hogar. Si estos jóvenes hubiesen recibido (en la medida de lo posible) lo que legítimamente necesitan (emocionalmente hablando) de sus padres y demás adultos, no se sentirían tan desesperados como para querer quitarse la vida. Hay que sentirse tremendamente mal, solo y desamparado y muy triste o profundamente enfadado como para desear morir.