La gran mayoría de parejas nos emparejamos desde la sombra. Desde nuestros vacíos y nuestras carencias. Muchas acabamos dependiendo emocionalmente de nuestras parejas.
Solemos prestar más atención a ver QUÉ tiene el otro para ofrecernos a nosotras y no revisamos QUÉ tenemos nosotras para ofrecerle a él.
Muy pocas nos emparejamos desde nuestro verdadero ser esencial. Dicho en otras palabras, desde la plenitud y compartiendo esa plenitud. Muchas nos hemos emparejado esperando recibir sin ver qué tenemos para dar…
Algo que yo me pregunto muy a menudo, cuando no me gusta lo que recibo o no obtengo de mi pareja lo que verdaderamente estoy esperando o necesitando es: ¿Qué estoy yo dando u ofreciendo?
Cuando no te guste lo que recibes, te invito a revisar aquello que estés dando. Y si aún así no te gusta lo que recibes, puedes tomar decisiones al respecto, responsabilizarte y llegar a nuevos acuerdos si es necesario. Quedarnos en la queja no ayuda, juzgar no ayuda y criticar tampoco ayuda.
Nuestra niña interior busca a mamá y a papá en nuestra pareja. Busca el amor que no pudo recibir de ellos y que tanto necesitaba. Busca llenar ese vacío.
- Nuestra pareja solamente nos puede amar como pareja y no como un padre o una madre.
- Nuestra pareja solamente nos puede dar desde su condición de pareja y no todo lo que nos faltó de mamá y de papá.
- Nuestra pareja (muy probablemente) también tiene un niño interior herido necesitado.
- Nuestra pareja no puede darnos aquello que no sabe que necesitamos.
- Nuestra pareja también necesita que le hablemos y le preguntemos cómo está y que necesita él.
- Nuestra pareja está igual de desesperado y se siente igual de solo que nosotras.
Te invito a sentarte con tu pareja hoy mismo y le digas 3 o 4 cosas que admiras y aprecias de él o de ella. También te invito a recordar un momento bello que tuvisteis y habléis de ese día. Luego te invito a abrazarle unos segundos sin decirle nada, simplemente dale todo tu amor desde el silencio. Y por último, mírale a los ojos, también en silencio, y dile todo eso que no te atreves desde la palabra. Díselo en silencio mirándole a los ojos hasta llorar si es necesario…
Hoy le he puesto una nota a mi pareja, Andreu, en el baño que ponía: NO OLVIDES QUE TE QUIERO AUNQUE YO ME OLVIDE DE DECÍRTELO…
No olvides cuidar a esa niña y maternarla tu misma para que NO necesite estar buscando fuera de sí misma lo que tú, desde la adulta, le podrías estar dando. Os mando un gran abrazo a las dos.
.
¿Te has sentido identificada al leer este artículo?¿Sientes que desde que sois padres os habéis distanciado y te gustaría volver a recuperar el vínculo? ¿Te gustaría poder mejorar la relación con tu pareja?
.
En el módulo 6 de mi curso Sanar la Herida Primaria, trabajamos todo esto en profundidad. He visto muchísimas cambios en muchas parejas tras hacer este curso.
.
Sanando a la hija podremos llegar a SER la pareja que realmente deseamos ser. Puedes informarte aquí.
Muchisimas gràcias! !! Me has ajudado a reflexionar y encontrar un camino para mejorar mi relación de pare ja…te agradezco muchísimo tu generosidad escrivieno, ayudas a mejorar a las personas, a las madres, con ello cuidas a los niños y ayudas a mejorar el mundo. Un abrazo
Bella reflexion!!! gracias!!!
Un abrazo Vanessa.
Coincido contigo Yvonne, nuestra pareja nos da la oportunidad de darnos relaciones adultas y equilibradas, donde damos y recibimos de aquello que nos gusta, en términos de apoyo, comunicación, compartir, aprendizaje, proyectos, familia, compañía, ilusión. La familia es un hermoso laboratorio de aprendizaje y expresiones de amor. Un laboratorio de humanidad.
Emil que alegría leerte por aquí! Así es!… Un abrazo bonita! Nos vemos por el Máster ;.)
Gran tarea!!
Eso es Romy! Bonita. Gracias por leer.