Sexualidad infantil (1): Vínculo con la Madre: Fusión Emocional

Sexualidad infantil (1): Vínculo con la Madre: Fusión Emocional

NOTA: Este es el primer artículo de una serie de 5 en donde hablaré sobre la importancia de nuestra actitud en la futura sexualidad de nuestros hijos. También nos ayudará a comprender mejor la nuestra.

Aquí más:

• Sexualidad Infantil (2): Respeto por su Cuerpo: Dar Besos y Abrazos.
• Sexualidad Infantil (3): Control de Esfínteres: Forzar Ritmos Biológicos.
• Sexualidad Infantil (4): Represión Sexual: Dependencia Emocional.
• Sexualidad Infantil (5): Abuso Sexual: Prevención y Detección.

La educación sexual también forma parte de la Crianza Consciente. La sexualidad tiene mucho que ver con:

• El respeto por los ritmos vitales de los demás.
• La toma de decisiones personales conscientes.
• Aceptar las diferencias.
• Evitar las comparaciones.
• Respetar los cuerpos de nuestros hijos.
• Permitirles sentir placer y frustración.
• Permitirles decir «no quiero».

La sexualidad se ve reflejada, y será influenciada, por la manera en como concebimos, parimos, amamantamos, fusionamos, acariciamos y tratamos a nuestros hijos y demás niños. El vínculo afectivo entre madre e hijo determinará gran parte de nuestra posterior sexualidad.

Las separaciones prolongadas antes de los 3 años también pueden afectar a largo plazo. Nos dejan inseguros y desprotegidos emocionalmente, creando inseguridad y dependencia emocional, primero hacia mamá, y luego hacía las demás personas y futuras parejas. Es vital compensar las separaciones prolongadas con presencia, contacto e intimidad emocional.

Tanto el parto como la lactancia son altamente sexuales. Solemos confundir sexualidad y sensualidad con sexo. La sexualidad no es solamente coital, sino que tiene mucho que ver con:

• La sensualidad
• El placer
• El gozo
• La intimidad
• La conexión
• La comunicación
• El contacto
• La ternura
• La libertad
• El respeto
• El amor
• La confianza
• La seguridad y autoestima
• La vitalidad
• La energía

Para un bebé succionar el pecho de su madre es su primera experiencia sexual. Es la máxima expresión de amor, seguridad, placer, paz y armonía. Cuando un bebé mama no solamente se está alimentando de la leche de su madre, sino que también recibe lo que legítimamente la naturaleza programó:

• Seguridad
• Intimidad
• Afecto
• Ternura
• Placer
• Contacto
• Vínculo afectivo
• Confianza
• Se alimenta emocionalmente hablando.

El bebé tiene dos instintos por excelencia que mantienen su supervivencia: el instinto de succión y el instinto del llanto.

El instinto de succión le mantiene con vida, tanto si puede succionar el pecho de su madre como si se le ofrece un biberón. Succionar le alimenta y también le produce placer, calma y armonía. La boca es altamente sexual. El instinto del llanto garantiza la atención y presencia de su madre o de otro adulto quien debería aliviar su malestar satisfaciendo sus necesidades más básicas y primarias. El el módulo 1 y 2 de mi curso online: Sanar la Herida Primaria hablo en profundidad sobre los efectos del vacío emocional en nuestra vida en general: La distancia que hubo entre lo que legítimamente necesitábamos en infancia y adolescencia y lo que verdaderamente obtuvimos.

Los niños en plana etapa sensorial (primeros años de vida) si se les permite explorar con libertad y supervisión veremos que necesitan ponerse todo en la boca para poder identificar si un objeto es duro, blando, frío, caliente, rugoso o fino… En muchas ocasiones esta pulsión natural no es acompañada ni satisfecha teniendo que ser reprimida por el niño.

Posteriormente ya dejan de necesitar solamente su la boca y ya pueden identificar los objetos con los demás sentidos, especialmente las manos y los ojos. Muchos no hemos tenido experiencias sensoriales positivas. Ha habido mucha represión por falta de fusión con nuestra madre. Ha habido mucha represión por falta de conexión emocional. Ha habido mucha represión por falta de necesidades satisfechas.

Dicha represión se verá afectada posteriormente en nuestro carácter y nuestra sexualidad.