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La verdad es que si yo hubiese tenido la madre y padre que necesitaba, hoy no estaría aquí criando y educando a nuestros 3 hijos del modo que lo hacemos, ni tendría en mi interior esta gran llamada que me impulsa a compartir mi sentir, mi experiencia, mi propio proceso de superación personal y toda mi experiencia profesional.
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Yo tuve que pasar por experiencias y vivencias muy hostiles, difíciles, duras, dolorosas, penosas y sobre todo tuve que vivirlo y superarlo en SOLEDAD… AQUÍ puedes leer parte de mi historia de superación personal. Y AQUÍ mi biografía personal y profesional completa. Todo este proceso personal, toda esta experiencia junto con mi formación profesional es lo que me ha empujado y me sigue empujando a DAR VOZ A LOS NIÑOS: Primero, a los niños que una vez fuimos para luego poder dársela a los niños de nuestra vida…
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Cortar la cadena transgeneracional es posible y vital en muchas familias… Algunos de nuestros abuelos no pudieron dar a nuestros padres lo que legítimamente necesitaban porque, a su vez, tampoco lo recibieron de nuestros bis-abuelos. Como consecuencia, nuestros padres (especialmente nuestra madre) tampoco nos pudo dar, respetar, acompañar, escuchar o amar como legítimamente necesitábamos y merecíamos… Y así generación tras generación… Todo esto es un hecho lamentable. No obstante, es nuestra VERDAD…
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EN UNA SOLA GENERACIÓN, ESTO PUEDE CAMBIAR, EL MUNDO PUEDE CAMBIAR, LA FORMA DE TRATARNOS PUEDE CAMBIAR, TODO, ABSOLUTAMENTE TODO, PUEDE MEJORAR si aprendemos y ELEGIMOS DAR y AMAR más y mejor a nuestros hijos y demás niños de nuestra vida, HOY, ahora, en este preciso instante…
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Tu también puedes cortar esta cadena… ¿Te apuntas? Déjame un comentario contándome qué vas a hacer o decir, hoy mismo, para empezar esta nueva cadena y epidemia de niños respetados, escuchados y amados como legítimamente necesitan. .
8 comentarios en “La nueva epidemia de niños respetados, escuchados y amados.”
A partir de hoy le pido perdón, abrazo, acepto y escucho a mi niña interior. Se que mi niña interior mi guia por el verdadero camino
Patricia, cuanto me alegra leerte. Os abrazo a las dos.
Eres una gran mujer, ojala tu mamá pueda perdonarse y ser feliz como tu lo has logrado.
Que paso con tu hermana?
Yo dejaré de buscar aprobación o reconocimiento de mi mamá para estar más tranquila.
Marce, por respeto a mi hermana no deseo explicar su vida privada. Solo te comentaré que ella no se salvó… Un abrazo.
Nunca es tarde para corregir caminos y creo que muchas madres encuentran en ti y en tus enseñanzas ese despertar. En mi caso ha sido un poquito distinto pero igualmente valioso: llevo ya un proceso de sanación personal y maduración personal y llevo poco en el rol de madre, con una bebé de 15 mesesitos. Entonces para mí, si bien jamás estaré excenta de cometer errores, encontrarme contigo y tus enseñas es y ha sido más bien la mejor forma de iluminarme a tiempo. Me comprometo a criar y a educar a mi hija con esta antorcha de luz que tú me has dado y a interiorizar y vivir tus enseñanzas en mi rol de madre y en el vínculo que poco a poco voy gestando con mi bebé.
Te abrazo bonita.
Mi mamá tuvo 12 años de depresión. Medicada y dormida la mayor parte del tiempo. No hubo relación madre hija, era casi como un abandono pero yo procuraba aislarme y huir de ella. Cuando mi hijo mayor tenía 18 meses comencé a buscar otra realidad. Vivir aprendiendo desde el amor, ya no desde el miedo. Ha sido un trabajo interno profundo y parece sin fin. Sigo reaccionando bajo presión, prisas o enfermedad. Pero doy gracias a la divina niña que hay en mí; la procuro en mi meditación diaria y la arrullo en la orilla de una hermosa playa. Con mi mamá sana, desde hace 10 años nos vemos casi a diario. La abrazo y la valoro tanto como puedo pero escribirle aunque no lea mis escritos ha sido mi relación espiritual más sincera. Siento que tiene envidia de mis logros y teme por mi vulnerabilidad pero mi niñita interior me guía hasta la alegría cada día. Admiro tu proceso y tu generosidad de abrir tu gran corazón. Abrazo de alma a alma.
Admiro de proceso personal Edith. te mando un grana brazo bonita.